Si lo que desea es ahorrar tiempo, dinero, energía y encontrar las mejores opciones de vivienda en el mercado, definitivamente tendrá que llamar al experto en esta misión

Todos alguna vez llegamos a ese punto en nuestra vida, en que debemos establecernos en nuevo hogar: Desde la joven pareja que decide establecerse en una casa más grande, o bien un matrimonio que tras haber criado a sus hijos busca una residencia más pequeña y acorde a sus necesidades. Lo mismo le ocurre al profesional que requiere instalarse en una nueva oficina. Requieren un nuevo inmueble, pero quizá no cuentan con el tiempo suficiente para esa búsqueda. Y esa es la función de una agencia profesional e Bienes Raíces: invertir tiempo, recursos y energía hasta encontrar el lugar perfecto para usted.

Un asesor inmobiliario profesional está en la obligación de ser su guía en este proceso, advirtiéndole y mostrándole las mejores opciones. Pero su función no se limita únicamente a “mostrar” casas, oficinas, bodegas, terrenos… sino también advertirle sobre los requisitos, aspectos legales y de negociación que existe en este tipo de transacción comercial: el pago de impuestos ante de la Dirección General de Ingresos (DGI); solvencias municipales, mapas catastrales, escrituración de propiedades, elaboración de avalúos…

Un asesor inmobiliario debe además apoyarle en la presentación de una oferta por la compra o alquiler de un inmueble ante el propietario y procurarle un manejo adecuado de la información cuando se encuentra en el punto de la negociación: los detalles del contrato (duración del alquiler, mejoras en las propiedades, promesas de venta cuando corresponda), la comunicación con los bancos (tasas de interés, requisitos para un financiamiento), tanto si el cliente es quien desea comprar o alquilar, como si lo que desea es disponer de su propiedad.

Cada uno de estos aspectos es sumamente sensible y si no se analizan con detenimiento, el sueño de adquirir una casa o rentar un local para establecer su negocio, podría verse frustrado por no tomar en cuenta algún aspecto sustancial.

Las comisiones

Por sus servicios prestados, una agencia o agente de Bienes Raíces, percibe ingresos típicamente de dos maneras. El primero caso ocurre cuando logra acercarle un cliente comprador al propietario de un inmueble y dicha transacción resulta exitosa. En ese sentido, el propietario vendedor pagará hasta el 5 por ciento del valor en que fue vendido el inmueble, en concepto de comisión de venta. Por ejemplo: Si una casa, tras el proceso de negociación y llegado a un acuerdo se vendió en 100 mil dólares, el propietario vendedor pagará 5 mil dólares a la agencia o agente que logró llevarle al cliente y le acompañó en todo el proceso.

Y el segundo modo en que una agencia o agente reciben ingresos es por medio de la gestión en las rentas: si logra garantizar el alquiler de una casa, módulo, oficina, bodega… el dueño propietario le pagará el equivalente a un mes de renta, si el contrato acordado por el mismo es de un año. Si se toma en cuenta en el tiempo, recursos y energía que el dueño propietario debe invertir para encontrar el inquilino perfecto, y que las agencias incurren en importantes gastos de transporte, comunicación y administrativos para que se le logre un cierre, dicha comisión está más que justificada.

En pocas palabras, buscar el apoyo de una agencia inmobiliaria le ahorrará tiempo, dinero, y le aliviará del estrés de encarar todos los contratiempos y obstáculos que implica encontrar exactamente lo que como cliente está buscando.

En Santa Lucía Real Estate estamos preparados para brindarle estos servicios y muchos más. Recuerdo que nuestro lema es: “No descansamos hasta encontrar la propiedad perfecta”.